Se puede afirmar que se trata de un tipo de abuso en el que el adulto busca persuadir al menor y crear un vínculo del que sacar provecho.
El grooming suele seguir unas pautas:
- El adulto acosador estudia a la víctima para conocer sus gustos y actividades. Este contacto suele darse en las redes y usarse perfiles con fotos y vídeos falsos.
- Una vez establecido el contacto el adulto empieza con con el acercamiento sexual o amoroso solicitando imágenes y vídeos íntimos llegando a chantajear con la amenaza de compartir las imágenes que le han sido enviadas.
- Una vez ha ocurrido esto, el siguiente paso puede variar. Bien se publican las fotos desencadenando un ciberbulling o se intenta un acercamiento en persona que deriva en abusos sexuales.
Mira este vídeo para comprenderlo mejor:
El acoso no es una práctica novedosa, lo actual es que ha pasado las pantallas y ahora se inicia de una forma digital bien a través del ordenador o smartphone.
Como adultos responsables es nuestro deber enseñar a los niños y adolescentes a usar las redes. Debemos evitar estas situaciones aportando confianza a los menores y enseñándoles a ser críticos con lo que se encuentran en Internet. Algunos consejos para evitar el grooming son:
- Ofrece confianza y respeto por el menor brindándole la posibilidad de transmitir inquietudes y dudas sobre Internet y sus usos
- Enséñale a emplear una navegación segura. Compartid el uso de Internet en un inicio enséñandole que son las páginas seguras. Podéis crear un Entorno Personal de Aprendizaje (hablaremos de esto en próximos artículos) creando un perfil adecuado a la edad del niño o niña.
- Es necesario que sepan que es la confidencialidad y que hagan uso de ella. Deben saber cómo y dónde usar sus datos personales o fotos y con quien compartirlos igual que también deben saber que hay personas que hacen un uso fraudulento de ellos. Esto les hará estar más alerta.
- Como adultos, ante un caso de grooming debemos actuar. Se debe estar atento a los posibles cambios de estado de ánimo y a las conductas de los menores. En caso de sospecha se deben denunciar los hechos a la Policía Nacional o a Guardia Civil, quienes nos indicarán como actuar.
La mayor premisa es PREVENIR PARA EVITAR!
